Rechazar la sugerencia de alguien que te aprecia sin al menos considerarla y tomar decisiones a la ligera, puede tener un impacto significativo en tu vida.
Abandona tu terquedad, escucha los consejos de la gente que te quiere y deja de decir: "No hace falta que me expliques lo que debo de hacer"
Salmos 32:9 "No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti"
Dios es tan bueno que usa personas como instrumentos para que nos hagan reaccionar.
Oremos:
Padre nuestro, gracias por las personas que has puesto en mi vida y de las cuales he recibido las mejores orientaciones. No las abandones y continúa dándoles claridad a través de tu Espíritu para que cada una de sus palabras se convierta en el bálsamo sanador que reconforte a quien sufre. Te lo pido en el poderoso nombre de Jesús, Amén

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