▪"Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
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El apóstol Pablo comenzó la obra cristiana. Luego Apolos predicó e instruyó a los creyentes. Los dos servían a Dios y se complementaban el uno al otro, porque ambos eran sus servidores.
Igual sucede en la actualidad, muchos somos llamados a sembrar la palabra en el corazón del hombre y si germina será porque el Señor así lo disponga. Lo que si es cierto es que su palabra no quedará inerte ni volverá a Él vacia.
ISAÍAS 55:10-11 "Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié"
El Padre nos usa como instrumentos para trabajar en su obra redentora, si nos unimos e intercambiamos ideas, el objetivo dará mejores frutos.
La competencia y la rivalidad están demás, cada quien es valioso en la misma faena, además somos enviados por Dios, utilizados por Él y cada cual recibirá su recompensa.
Toda la Honra y Gloria es para ti.
