"Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo"
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Goliat causaba pavor entre el pueblo de Israel porque no era un hombre común y corriente, era enorme. Medía casi 3 metros, usaba una armadura de bronce, protecciones en las piernas y una gran jabalina, con solo mirarlo todos se atemorizaban, ¡y no era para menos...!
Cuando David decidió ofrecerse a pelear, el rey Saúl no podía creerlo porque era casi un niño, pero éste con total confianza le dijo que Dios lo cuidaría de la misma forma en que lo había protegido contra los animales.
1 Samuel 17:38-39 "Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza.▪ Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas"
Al quitarse aquel peso de encima opta por usar las mismas armas que usaba cuando los animales atacaban a su rebaño.
1 Samuel 17:40 "Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo"
Cuando aquel hombre de excepcional fuerza vio a David se sintió ofendido. No daba crédito a que enviaran a un jovenzuelo sin armadura a luchar contra él.
1 Samuel 17: 43-44 "Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.▪Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo"
Y aquel joven temeroso de Dios pero con una fe inquebrantable solo dijo:
1 Samuel 17:45-47 "Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.▪ Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.▪Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos"
David con su honda, lanza una piedra directamente a la frente de Goliat, atinando justamente entre ceja y ceja, el gigante cayó al suelo. David corrió, le quitó la espada y le cortó la cabeza.
¡Fue así como Dios liberó a su pueblo...! y lo hizo a través de David, el joven pastor de ovejas que confió en su infinito poder.
Y tú que me lees, no te dejes atrapar por el miedo, recuerda que aquel titán era gigante por su tamaño pero David lo era porque confiaba ciegamente en Dios y solo con la fe puesta en Él, se pueden superar un sinfín de contratiempos.
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Señor, no permitas que las tribulaciones ni los enemigos me hagan dudar de ti, contigo me siento segura y al igual que David anhelo que mi fe cada día sea má firme. Oro a Jesús para que así sea. Amén.
