Recibir el perdón a todos nos gusta, pero:
¿Estamos igualmente dispuestos a perdonar...?
Jesús nos dice que si queremos recibir su indulgencia también debemos darla.
Efesios 4:32 "Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo"
Él no es benevolente por compromiso ni por obligación, tampoco su perdón es una “licencia para seguir pecando”; todo lo contrario, es la oportunidad que se nos da para enmendar nuestras transgresiones y reconocer que todas sus bendiciones son actos de bondad.
Miqueas 7:18 "¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar"
Si deseamos obtener su misericordia, mostremos un genuino arrepentimiento y eliminemos todo sentimiento de negación con quienes nos han lastimado o causado daño.
¡Dejemos todo en sus manos...!
















.jpeg)



