▪" Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
▪El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
▪En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
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¡El Creador del universo, es amor...! ¡Esa es su naturaleza y todo lo que hace, lo hace impulsado por amor...!
Juan, hace una exhortación a sus hermanos en Cristo, les dice que deben amarse los unos a los otros.
Quizás, muchos se pregunten: ¿Por qué?
Sencillamente, porque si habían nacido de nuevo en Cristo, habían sido transformados por Él, conocían la fuente del amor verdadero y eso debía notarse, porque un corazón entregado y sometido a su voluntad no permanece igual. Cuando el Padre transforma, su amor fluye y se ama a todos por igual. Solo quien no ha tenido un encuentro real con Dios, no lo conoce, porque todo aquel que es tocado por su amor, muestra cambios favorables, por muy lento que sea el proceso.
El Padre exhibe a la humanidad su gran amor, al enviar a su Hijo al mundo a morir en la cruz por nuestros pecados, para que podamos tener vida eterna por medio de Él.
JUAN 3:16 ▪"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna"
¡No hay, ni habrá jamás, mayor expresión de amor que el sacrificio de Jesús en la cruz!
¡Aleluya...!
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Señor, disciplina y corrige mi vida. En el nombre de Jesús oro para que así sea. Amén
