Anteriormente se me hacía dificil entender muchas cosas, incluso hubo un tiempo en el que llegué a pensar que Dios se había olvidado de mí, ¡que equivocada estaba...! él nunca fue indiferente, ni insensible a mi sufrimiento, tampoco a mi llanto.
Salmos 136:23 "Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia"
¡Ya lo comprendí...! él nos ama demasiado como para responder a nuestros ruegos en un momento fuera del oportuno, porque su tiempo es perfecto y todo se cumple cuando él decide que debe de cumplirse.
Eclesiastés 3:1 "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora"
Hoy en día estoy más clara, todo es diferente porque él me habla a través de su Espíritu, es por eso que a diario le pido trabaje en mi vida, dándome las fuerzas necesarias para hacer su voluntad.
Cuando en un versículo bíblico leo algo como: “Sé humilde, paciente, extiende tu mano al necesitado, mantén la calma". PIENSO: "el Padre quiere que mejore estos aspectos de mi vida" y así es, no tengo la menor duda, porque para orientar y aconsejar debo perfeccionar y es así como él se comunica conmigo, a través de su Palabra.
Se que el pecado nos separa de su Presencia y si no estamos dispuestos a humillarnos bajo su voluntad, ni a obedecer, llevando una vida acorde a sus preceptos, estaremos aislados de su gracia, pero si guardamos nuestro corazón puro, podremos tener una relación estrecha con él.
Acercarse a quien todo lo puede es ser su colaborador como lo fue el profeta Samuel en su tiempo...!
Ora conmigo:
Señor, consuelame en la espera y ayúdame a confiar en tu tiempo, estoy dispuesta a cumplir cualquier propósito. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.