sábado, 1 de noviembre de 2025

¡BUENAS NOCHES...!●

Ora conmigo:

Señor, gracias por este día, por cada bendición, cada momento de alegría y también por las lecciones que me han ayudado a mejorar. 

Perdóname si he herido a alguien con mis palabras o acciones.

Limpia mi corazón y renueva mi espíritu, para que cada día pueda reflejar tu amor y tu gracia.

Te entrego mis preocupaciones, temores y ansiedades. 

Filipenses 4:6-7 "No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, 7 Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús"

Dame un descanso reparador. Cuida de mis seres queridos y de aquellos que están en necesidad. 

Que al despertar, pueda comenzar el nuevo día totalmente renovada, llena de tu amor y guiada por tu luz.

Gracias por escucharme. Te amo y confío en ti.

En el nombre de tu Hijo. Amén.



¡BUENOS DÍAS...!●

Hay personas que dicen: 

“Estoy orando, pero no veo nada” y quizás el Señor te esté diciendo: “a través de mi Palabra, te recuerdo que no estás solo”

Haz una pausa hoy. Abre la Biblia. Lee aunque sea un versículo. Déjalo que respire dentro de ti, porque donde se escucha su voz, vuelve la esperanza, donde entra su luz, se va la oscuridad y donde está su verdad, siempre hay un nuevo comienzo.

Salmos 119:114 "Mi refugio y mi escudo eres tú; en tu Palabra he puesto mi esperanza"

Ora conmigo:

Señor, abre mis ojos para ver lo que tú quieres mostrarme. También mis oídos para discernir tu voz en medio de tantas distracciones. Necesito aprender a escucharte más y a preocuparme menos. Que cada promesa tuya sea el faro que ilumine mis pasos y abrigo en mis noches de incertidumbre. En el nombre de tu Hijo. Amén. 




¡BUENAS TARDES...!●

Dios está en cada cosa que haces, incluso en las más simples. Él se alegra cuando das lo mejor de ti, no porque busques impresionar, sino porque lo haces por amor.

Te daré una recomendación para que la pongas en práctica:

● Antes de comenzar tu día laboral, ora brevemente y entrégale tu jornada a Dios.

● Cambia la queja por gratitud. Acostúmbrate a decir:

“Gracias a ti Señor, tengo la oportunidad de trabajar ”

● Realiza tus tareas con excelencia, incluso si nadie te supervisa. Recuerda para quien lo haces.

● Ayuda a tus compañeros sin esperar nada a cambio.

● Al final del día, agradece a quien todo lo puede por haberte permitido ser útil y haber sembrado algo bueno.

Proverbios 19:20 "Atiende al consejo, y acepta la corrección; así acabarás siendo sabio"



¡ESTOY CONTIGO Y TE AYUDARÉ...!●

Que maravilloso es saber que Dios no nos acompaña solo en los momentos de dolor y tristeza, él está con nosotros durante las 24 horas del día.

Y no es porque lo diga yo, escrito está:

Salmos 42:8a "El SEÑOR me muestra su fiel amor todos los días"

Este versículo nos recuerda que su presencia no se limita ni se apaga con el sol. Su compañía es constante, incluso, cuando nos sentimos vacíos.

No puedo negar que en la vida nos toca enfrentarnos a situaciones agobiantes, estresantes, abrumadoras y ese peso es el culpable de hacernos dudar, sin embargo, aún así, llega ese susurro suave que nos dice: “Estoy contigo y te ayudaré”

Isaías 41:10 "No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa"

Quizás estés atravesando un día difícil, donde sientes que nadie te comprende, que tus peticiones no tienen respuestas. Pero déjame recordarte con amor que Dios está ahí. Tal vez no lo sientas, pero está en esa palabra de aliento que alguien te dio, está en esa ráfaga de paz en medio del caos, está en esa canción que te conmovió sin razón aparente, él está en ti, en todo momento.

Mostremos agradecimiento al despertar porque ya con abrir los ojos nos está premiando con su inmensa misericordia. Los problemas siempre estarán presentes pero el Dios de tu vida no te deja solo ni siquiera cuando tú mismo te olvidas de él.

Ora conmigo:

Padre, no tengo con que pagarte lo que haces por mi y por todas aquellas personas a quienes amo. Sigue protegiendo nuestras vidas y danos luz para no perderte de vista. En el nombre de tu Hijo. Amén.



¡NO VIVAS PARA APARENTAR...!●

En una época donde el éxito se mide por la cantidad de seguidores que se logra obtener en las redes sociales y donde escuchamos palabras como éstas:

"Haz lo que te dé la gana”, “primero tú, después los demás” no le pares al que dirán", aunque suenen motivadoras, nos empujan a vivir desde el ego y no desde la entrega.

Te lo digo porque estar demasiado centrado en sí mismo es convertirse en una persona ególatra y un ególatra es un ser egoísta que se considera superior a los demás y pretende despertar en ellos la misma admiración que él siente por su propia persona.

Y fíjate como son las cosas, la Palabra Sagrada nos da un enfoque completamente distinto cuando nos dice:

"Todo lo que hagas, hazlo para la gloria de Dios”.

Escrito está:

1 Corintios 10:31 "Así que, si ustedes comen o beben, o hacen alguna otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios"

¿Te das cuenta? Dice “todo lo que hagas”, comer, hablar, trabajar, descansar, estudiar, amar, tomar decisiones y en realidad, todo puede ser una ofrenda de alabanza si lo haces con la intención de honrar al Señor.

¿Has pensado alguna vez que las madres que crían a sus hijos con amor y los corrigen con sabiduría están glorificando al Rey de Reyes y que todo el  que trabaja con esfuerzo y honestidad, también lo está haciendo con su ejemplo?

Cada vez que eliges el bien, cada vez que decides perdonar, cada vez que sirves sin buscar reconocimiento, dices: “Todo lo que tengo y todo lo que soy es para tu alabanza”.

No vivas para acumular, para aparentar ni para complacer al mundo. Vive para honrar y enaltecer al Dios que te dio la vida, que te rescató, y que merece cada parte de ti.

Ora conmigo:

Padre amado, no quiero una vida dividida donde te reservo un espacio y el resto lo lleno con mis propios planes. Quiero que seas el centro, el motivo, la razón de cada paso que doy. Se que no necesito tener un púlpito para adorarte, ni un micrófono para alabarte. Basta con un corazón sincero, una vida dispuesta y unas manos abiertas para servirte. Ayúdame a vivir así, con humildad, con intención y propósito. En el nombre de tu Hijo. Amén.




¡PERMÍTEME SEGUIR ESCUCHANDO TU VOZ...!●

Leamos en el nombre de Cristo:

Juan 16:13 "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir"

Una de las enseñanzas más significativas de este versículo es la promesa de que el Espíritu Santo guiará a los creyentes hacia toda la verdad. Esto significa que, en momentos de confusión o duda, podemos confiar en que el Espíritu Santo nos orientará y nos revelará la verdad de Dios. 

Él no habla por su propia cuenta, sino que comunica lo que ha oído. Esto subraya la importancia de la revelación divina y nos asegura que su mensaje es coherente con la voluntad del Señor. 

Santiago 1:5 “Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche"

Él está disponible para darnos esa sabiduría que necesitamos, ayudándonos a discernir entre el bien y el mal. Su papel como guía y revelador de la verdad es fundamental para nuestro desarrollo espiritual. Solo con su ayuda podemos avanzar en nuestra fe y vivir de acuerdo con la voluntad del Creador.

1 Juan 4:6 "Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. Por esto sabemos cuál es el espíritu de la verdad, y cuál es el espíritu del error"

Ora conmigo:

Gracias Padre porque tu Espíritu siempre está  a mi lado. Guíame en cada decisión que tome y en cada desafío que enfrente. Permíteme continuar escuchando tu voz y seguir tus caminos. En el nombre de tu Hijo. Amén.



             

¡QUE HERMOSA RESPUESTA...!●

Como educadora jubilada, guardo infinidad de anécdotas que muchas veces me hacen sonreír y hoy casualmente recordé el día que le pregunté a los niños, si alguno de ellos podía explicar quién era Dios.

"Mestra, él hizo la tierra y todo lo que está en ella", afirmó Luis.

Muy bien contesté. Más no conforme con esta respuesta dije:

¿Y cómo saben que existe, si nunca lo han visto?

Los pequeños permanecieron en silencio.

De repente Geyna, una niña tímida, pero muy aplicada levantó su mano y dijo:  

“Maestra, mi mamá dice que Dios siempre está en medio de nosotros, sólo que no lo vemos y que si nuestro comportamiento no es el adecuado podríamos alejarnos de él para dar rienda suelta a lo indebido y si eso sucede, estaríamos desprotegidos porque seríamos presa fácil del enemigo”

Proverbios 22:6 " Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él"

Su respuesta me agrado, sonreí y comenté:  

"Es muy cierto Geyna, te felicito. En este hermoso día, me has enseñado algo más profundo de lo que yo les enseño a ustedes a diario. Ahora sé que el amor de Dios es único e incomparable y que con su inmensa misericordia, endulza nuestra vida por muy duras que sean las tribulaciones que debamos enfrentar"

Que hermosa respuesta la de esta niña y es que en realidad la persona sabia centra su vida en la verdad. 

Hay gente tan necia que piensa que todo lo sabe y no necesita de nadie, este es el tipo de persona que se aparta de la luz verdadera y termina en un total fracaso, porque al final su vida se pierde en el vacío.

Proverbios 19:20 " Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez"

Pertenezco al grupo de la tercera edad y no lo niego, de joven dejándome llevar por mi libre albedrío cometí muchos errores, tal vez por testarudez o simplemente por ir en contra de quienes me decían que lo pensara mejor. Estoy segura que de poder regresar al pasado, todo sería diferente porque ahora si estoy en condiciones de asegurar que solo Dios puede guiarnos por el verdadero sendero de la vida y que para actuar correctamente su Palabra es necesaria.

Escrito está:

Salmos 119:105 " Lámpara es a mis pies tu palabra, y  lumbrera a mi camino"






¡EN LA VIDA NADA ES CASUALIDAD...!●

Hay momentos en los que todo parece una simple coincidencia. Llegaste a ese lugar por casualidad, conociste a alguien de pura suerte y obtuviste una oportunidad sin esmerarte mucho. Pero cuando leemos las Escrituras con esmero, aprendemos una gran verdad: en la vida de los que aman a Dios, nada es casualidad, todo es providencia.

Rut no sabía que aquel campo donde decidió espigar era de Booz, un pariente de la familia de Elimelec, quien se siente atraído por la bondad y la dedicación de Ruth.

Rut 2:3 "Rut fue al campo y recogió espigas siguiendo a los segadores. Y resultó que aquella parte del campo era de Booz, el familiar de Elimelec"

Desde el cielo Dios ya había trazado el camino. Su fidelidad, su esfuerzo, su decisión de seguir a Noemí, la estaban llevando directamente a una historia de restauración que ni ella misma imaginaba.

¿Te ha pasado algo así? 

Una puerta se abre justo cuando pensabas que todas estaban cerradas. Un mensaje, una llamada, un encuentro inesperado que cambia el curso de tu historia. Muchas veces no lo entendemos pero si miramos con ojos espirituales, reconoceremos su mano invisible guiando nuestros pasos.

En un mundo que habla de suerte y destino, tú y yo creemos en un Padre que cuida cada detalle. Él ve más allá de lo que vemos, entrelaza momentos, personas y decisiones para cumplir su propósito eterno. Así que no menosprecies los pequeños giros del camino. Quizá ese giro es providencia disfrazada de casualidad.

Confía, aún cuando no entiendas el proceso, él ya tiene el final y lo que hoy parece una escena más, mañana podría ser el capítulo que transforme tu historia.

Ora conmigo:

Señor, ayúdame a ser obediente como Rut, a caminar con fe aún sin conocer el final, sabiendo que tú jamás fallas y que cuando menos lo espere, me encontraré en el lugar exacto donde tu bendición me está esperando. En el nombre de tu Hijo. Amén.



¡SI ESTÁS EN ÉL, TÚ TAMBIÉN VENCERÁS...!●

Muchas veces llegue a pensar que los días oscuros eran más largos, que mis luchas no valían la pena y que intentar mantenerme firme era imposible, me veía vencida por las circunstancias. 

Hoy veo la situación desde otra perspectiva y aunque se que no soy de hierro, reconozco que vivo en un mundo donde los problemas nos sacuden sin compasión alguna, donde la pérdida, la incertidumbre, el dolor y el cansancio nos hacen dudar de si estamos caminando en la dirección correcta.

Pero en medio de todo eso, he logrado mentalizar lo que Jesús nos dice: “Confíen, yo he vencido al mundo”

Escrito está:

Juan 16:33b "En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo"

Él no nos prometió una vida sin problemas, pero sí nos aseguró que ya la batalla está ganada. Eso significa que los desafíos que enfrentamos no son señales de derrota, sino parte del proceso que nos transforma y nos acerca más a su propósito.

No te sientas derrotado, si estás perdiendo las fuerzas, simplemente estás siendo entrenado. El enemigo quiere que confundas los desafíos con fracasos, pero Dios los ve como herramientas para mostrar su gloria a través de ti.

¡No bajes los brazos! Aún hay esperanza, aún hay promesas en pie, aún hay propósito en tu dolor. Jesús ya venció, y si estás en él, tu también vencerás.

Ora conmigo:

Señor enséñame a ver los desafíos como oportunidades para crecer, para depender más de ti y para experimentar tu poder de una forma nueva. Alejame de la desesperanza y llévame de la mano, aun cuando no comprenda nada. Que en cada batalla, mi corazón diga: “Jesús ya venció y estando en él yo también venceré”. En el nombre poderoso de tu Hijo. Amén.



¡PARA MUESTRA UN BOTÓN...!●

Muchos dicen: "Dios escribe recto en renglones torcidos", sin tener la más mínima idea de que este refrán popular encierra una verdad bíblica. 

El decir se refiere a los acontecimientos difíciles, dolorosos o confusos que ocurren en la vida pero mucho más allá, esto nos demuestra que los planes de Dios se están llevando a cabo, razón más que suficiente para mantenernos firmes.

Te pondré un ejemplo:

José, fue traicionado por sus hermanos, vendido como esclavo, encarcelado injustamente y olvidado por quienes prometieron ayudarlo, cualquiera en su lugar pierde la fe pero sin embargo, él no lo hizo. En medio del dolor, confió en que el Rey de Reyes tenía un propósito más grande.

Leamos:

Génesis 50:20 "Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente"

En la actualidad, también enfrentamos traiciones, rechazos, pérdidas y momentos donde sentimos que la vida se desmorona lentamente. Tal vez perdiste un trabajo, un ser querido, te decepcionó alguien cercano, o simplemente estás enfrentando situaciones adversas. Pero escúchame con atención: Dios no desperdicia el sufrimiento. Lo modifica.

José fue sometido a prueba pero el Dios que restaura y transforma, usó cada lágrima, cada noche en prisión y cada injusticia para llevarlo al lugar donde salvaría a su pueblo. Lo que los hombres quisieron para mal, Dios lo torció para bien.

Si estás cargando con heridas que todavía duelen, ¡confía...! porque el Señor de Señores es experto en redimir y para muestra un botón, José no solo sobrevivió: floreció.

Oración:

Señor, necesito confiar como lo hizo José. Que no me amargue lo que viví, sino que me inspire a ser más fuerte, más compasiva y más fiel. Te entrego mis cicatrices, los recuerdos difíciles que aún duelen y todo lo que no entiendo. Que mi vida también sea testimonio de que tú puedes encaminar todo para bien. Mil gracias Padre amado por no dejar que el mal tenga la última palabra. En  el nombre de tu Hijo. Amén.



¡BUENOS DÍAS...!●

Cuando no entiendas nada o sientas miedo, refugiate en Cristo. 

Él desea mostrarte algo valioso en medio de la adversidad y es a depender totalmente de él.

No te desesperes ni pienses: "hasta cuando tendré que soportar esto". Esa respuesta es suya pero su propósito es para ti. 

Tú solo tienes que confiar porque de la adversidad, él saca el mayor provecho. 

Romanos 5:3-5 "Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; ▪︎ y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; ▪︎ y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"

Ora conmigo:

Señor, como ser humano los problemas pueden estresarme y por eso a diario me apego más a ti porque tú eres mi roca y eres el único que me mantiene firme. En el nombre de tu Hijo. Amén. 





¡EL DIOS QUE ESCUCHÓ A DAVID...!●

Todos en algún momento, nos hemos sentido al borde del colapso y es ahí donde el estrés nos entumece las articulaciones, los nervios se descontrolan, las lágrimas se asoman e incluso llegamos a decir: "no soporto más".

Pero en medio de todo esto, hay una verdad que permanece inamovible: "Dios escucha cada gemido que sale del corazón"

Escrito está:

Salmos 40:1 "Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor"

Cuando David escribió este salmo su desesperación estaría al límite, pero su confianza en quien podía socorrerlo se mantuvo firme. Él no solo oró, clamó con el alma y lo más hermoso es que el Rey de Reyes se inclinó a escucharlo. Qué imagen tan poderosa, el Señor de Señores acercándose para oír a un hijo angustiado.

Ya lo sabes, cuando se te complique el panorama, no caigas en el pozo de la desesperación ni de los errores pasados, tampoco aparentes que todo está bien porque con eso no resuelves nada. Ora, ruega, implora, suplica desde lo más profundo de tu ser para que la fe se vuelva clamor y las súplicas  se conviertan en un grito que traspase el cielo.

Habla con él pero eso sí, con un corazón honesto, porque el Dios que escuchó a David, es el mismo que te escuchará a ti.

Con razón mi madre solía decir: "acudir a sus pies, es el acto más poderoso de confianza y humildad. ¡Aleluya, aleluya...!

Ora conmigo:

Señor, creo en ti, en nadie más. Toma mi mano y dame tranquilidad. En el nombre de tu Hijo. Amén. 




¡EL GOZO DEL SEÑOR...!●

No hay nada que el enemigo desee más que vernos abatidos y llenos de tristeza. 

En una sociedad que constantemente nos presiona con malas noticias es fácil perder el entusiasmo. Pero la Palabra Sagrada nos recuerda algo poderoso: ¡El gozo del Señor es nuestra fuerza...!

Escrito está:

Nehemías 8:10b "No estén tristes porque la alegría en el SEÑOR es su fortaleza"

Esta declaración resalta la importancia de encontrar fortaleza y ánimo en Dios, incluso en tiempos de dificultad y confusión. En lugar de sumirnos en la desesperación, se nos anima a regocijarnos en el Señor, quien es nuestro salvador y protector.

El mensaje de  Nehemías nos invita a entender que, independientemente de las circunstancias difíciles que enfrentemos, el gozo en el Señor es lo único que puede darnos la energía y el ánimo que necesitamos para seguir adelante. Este sentimiento está basado en la relación que tenemos con él.

Recuerda esto: 

Aunque tu entorno no cambie, tú puedes cambiar tu actitud. Puedes decidir que tu alma no será gobernada por la nostalgia, sino por la complacencia que viene de confiar en un Dios que no falla. Ese deleite te sostiene, te renueva y te da la fuerza que necesitas para seguir luchando con fe.

Ora conmigo:

Señor, lléname de esa alegría que fortalece, que sana, que levanta. Ayúdame a ver más allá de mis problemas, a fijar mis ojos en lo eterno, y no solo en lo cotidiano. Que en medio de las tareas diarias yo pueda sonreír. Renueva mis fuerzas como las del águila para seguír teniendo en ti paz y felicidad duradera. En el nombre de tu Hijo. Amén. 




¡DATE LA OPORTUNIDAD...!●

En un mundo donde la queja es el plato del día y la controversia inunda conversaciones, Dios nos llama a un nivel distinto de vida. Él nos invita a reflejar su carácter con lo que decimos y también con lo que callamos. 

Filipenses 2:14-15 "Hagan todo sin quejarse y sin discutir. ▪︎ Así serán hijos de Dios, sin culpa y sin falta viviendo entre una generación perversa y mala. De esa forma brillarán entre ellos como estrellas en un mundo de oscuridad"

El apóstol Pablo con sabiduría divina, nos exhorta a hacer todo sin descontento ni discusiones. Pero esto no es solo una invitación a portarnos bien; es una estrategia espiritual para brillar en medio de una generación que se ahoga en las tinieblas. 

La pureza del corazón se nota en la decencia y la honestidad del hablar. No es casual que Jesús dijera: “de la abundancia del corazón habla la boca” y escrito está. 

Leamos:

Lucas 6:45 "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca"

Cuando nuestras palabras están llenas de amor, estamos mostrando al mundo que Cristo vive dentro de nosotros. No quiero decir con esto, que debamos reprimirnos o aparentar, se trata de vivir tan conectados con él que nuestras palabras reflejen su luz. 

Deja la protestadera y date la oportunidad de brillar mostrándole al mundo que hay una manera distinta de vivir y esmerate en hablar usando palabras que alienten, consuelen y bendigan.

Ora conmigo:

Señor, deseo que en medio del ruido y el caos, mi voz sea diferente. Enséñame a hablar con sabiduría, a callar cuando sea necesario y a levantar a los demás con cada palabra. Gracias, Padre, sé que me estás moldeando. Decido entregarte no solo mi corazón, sino también mis palabras. En el nombre de tu Hijo. Amén.



¡LA SALVACIÓN ES PRODUCTO DE LA GRACIA DE DIOS...!●

Muchos repiten como loros:

"Se que si actúo bien iré al cielo" 

Pero esa es una mentira condenatoria porque la Biblia no dice que debemos portarnos a la altura para ir al cielo y explica con lujo de detalles que ese obsequio lo obtienen por gracia los que están en Cristo. 

La creencia de que uno puede salvarse a sí mismo mediante obras o viviendo de manera intachable no solo es falsa, también un desprecio a la obra redentora de Jesucristo en la cruz.

El Libro Sagrado, enfatiza que la salvación es un regalo que no podemos ganar por nuestros propios méritos.

Escrito está:

Romanos 3:23-24 "Todos pecaron y por eso no pueden participar de la gloria de Dios. ▪︎ Dios, por su generoso amor, aprueba a todos gratuitamente. Es un regalo de Dios hecho posible porque Jesucristo hizo lo necesario para liberarnos del pecado"

Este versículo establece que ninguna persona es capaz de cumplir con los estándares perfectos de Dios. La percepción de que podemos "ganar" nuestra salvación al vivir moralmente es un concepto erróneo que ignora la realidad del pecado.

Además el mensaje del evangelio resalta que la salvación es producto de la gracia de Dios, no de nuestras obras. 

Efesios 2:8-9 "Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ▪︎ ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie"

La verdadera salvación se da al aceptar que somos incapaces de salvarnos a nosotros mismos y al poner nuestra fe en Jesucristo. 

Romanos 10:9 "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo"

Esta declaración es una entrega total a la obra redentora de Cristo.

Ora conmigo:

Señor, deseo que mi corazón sea lleno de gratitud por el regalo de la vida eterna. En el nombre de tu Hijo. Amén. 




¡PASE LO QUE PASE, SEGUIRÉ CANTANDO...¡●

Vivimos en un mundo que aplaude lo superficial, que se deleita con los placeres momentáneos y rinde pleitesia a ídolos de cartón. Pero muy a pesar de esto, hay una verdad que nadie, absolutamente nadie podrá negar, "Es a Jesús a quien debemos mostrarle obediencia, reverencia, sumisión y acatamiento. 

Él nos levantó cuando ya no podíamos más, nos dio un nuevo comienzo y sigue transformando nuestras vidas hasta dejarnos como vasija nueva.

Que no nos dé vergüenza cantarle con alegría, no callemos por miedo al qué dirán, porque si parte de la humanidad le canta a sus ídolos, ¿cómo no vamos a cantarle nosotros al Dios que nos ha dado todo?.

Isaías 25:1 "Tú, Señor, eres mi Dios; yo te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas; tus consejos siempre han sido verdaderos y firmes"

Si él es tu motivo, que se note. Que la sociedad sepa que hay una melodía en ti que no se apaga con el viento ni se rompe con las pruebas. Cántale una canción eterna, porque eso es él, eterno.

Ora conmigo:

Amado Padre, tú eres la melodía que le da sentido a mi alma, incluso en los días grises, cuando todo es confusión, tú traes armonía a mi corazón. Quiero que cada palabra que salga de mi boca te glorifique. Que mis días se conviertan en himnos, que mis actos sean notas que exalten tu fidelidad. Seguiré cantando en medio de los problemas, así recordaré que mi canción no depende de mis emociones, sino de tu verdad inquebrantable. En el nombre de tu Hijo. Amén.




¡LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES...!●

En un mundo lleno de confusiones, engaños y contradicciones, es crucial saber en quien creer y en quien no. Esta es la razón del porque necesitamos diferenciar entre lo falso y lo verdadero, porque solo así lograremos encaminar nuestros pasos por el camino correcto.

Persistir en la búsqueda de lo fidedigno nos facilita el crecimiento espiritual. 

Jesús dijo:

Juan 8:32 "y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres". 

Un creyente que busca la veracidad y exactitud es un creyente que crece y se desarrolla en su fe.

Además el conocimiento de la verdad nos capacita para ser testigos efectivos del evangelio.

Escrito está:

2 Timoteo 2:15 "Esfuérzate por presentarte aprobado ante Dios como un trabajador que no tiene nada de qué avergonzarse y que enseña correctamente a poner en práctica el mensaje de la verdad"

Conocer las Sagradas Escrituras es compartir con confianza el Evangelio y ayudar a otros a encontrar el camino hacia Cristo.

No hay nada más placentero que poder discernir lo fraudulento de lo auténtico porque esta claridad nos permite construir nuestras vidas sobre la roca.

Mateo 7:24-25 "Por lo tanto, quien oiga mis enseñanzas y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. ▪︎ Llovió fuerte, los ríos crecieron, los vientos soplaron y golpearon contra aquella casa. Sin embargo, la casa no se cayó porque estaba construida sobre la roca"

Tener la certeza de que estamos en el camino correcto nos da confianza y estabilidad a pesar de las pruebas y tribulaciones que podamos enfrentar.








¡BUSCAR A DIOS NO ES SÓLO ORAR...!●

¿Cuántas veces hemos sentido que Dios está lejos y hemos dicho en voz baja: Señor, dónde estás?

Pues resulta que no es él quien se ha alejado, somos nosotros quienes hemos dejado de buscarlo y eso sucede porque vivimos en un mundo que corre, que grita, que compite por nuestra atención. El celular vibra, el trabajo exige, las preocupaciones se multiplican, y sin darnos cuenta, lo eterno pasa a un segundo plano. 

Nos llenamos de actividades, pero el alma sigue con hambre. Porque por más logros que alcancemos, si no buscamos a Dios, no tenemos nada.

2 Crónicas 15:2b "El SEÑOR está con ustedes si ustedes siguen estando con él. Si lo buscan, lo encontrarán, pero si lo abandonan, él los abandonará a ustedes"

Este versículo aparte de ser una promesa, es una advertencia. Dios se deja encontrar por los que lo buscan, pero también respeta cuando decidimos vivir sin él. 

Buscarlo no es solo orar un momento en la mañana. Es caminar con él, día a día. Es hablarle mientras cocinamos, mientras vamos en el autobús, mientras esperamos una respuesta. Es consultarlo antes de tomar decisiones, adorarlo cuando todo va bien, y aferrarnos a él cuando sentimos que ya no podemos más.

Él está dispuesto a caminar contigo, a hablarte, a consolarte, a darte dirección. Pero él no se impone. Él espera que tú lo llames y cuando lo haces, siempre responde.

Ora conmigo:

Señor, reconozco que a veces me he dejado atrapar por la rutina, por las urgencias del día, por las voces del mundo pero mi alma te necesita más que nunca. Gracias por tu fidelidad, por no darme la espalda cuando yo me distraigo. Hoy me entrego a ti, con todo mi amor. En el nombre de tu Hijo. Amén.




¡BUENOS DÍAS...!●

Jesús no solo tiene compasión, ¡tiene poder! Su autoridad no conoce límites: ni la enfermedad, ni el dolor, ni la muerte pueden resistirse a su Palabra. 

Cuando él habla, los cuerpos se restauran y las almas se levantan. Solo basta creer.

Mateo 8:16-17 "Al anochecer, la gente le trajo a Jesús muchos atormentados por demonios y él ordenó a los espíritus que salieran. Sanó a todos los que estaban enfermos. ▪︎ Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo el profeta Isaías: "Él quitó todas nuestras dolencias y llevó nuestras enfermedades"

Ora conmigo:

Padre, tú eres el Rey de Reyes y Señor de Señores, contigo nada me puede poner a dudar. Eres mi fortaleza, mi refugio y paz en momentos de tribulación. En el nombre de tu Hijo. Amén. 




¡TENLO PRESENTE...!●

La Biblia dice que como creyentes, somos peregrinos y extranjeros en este mundo, que nuestra verdadera ciudadanía está en los cielos y que nuestro transitar en la tierra es pasajero.

Este recordatorio nos invita a vivir con una expectativa eterna, manteniendo nuestra fe y esperanza en lo que nos espera más allá de esta vida.

Leamos lo que dice el apóstol Pablo:

Filipenses 3:20 "Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo"

Quizás te preguntes ¿y cómo puedo vivir con la mirada puesta en la eternidad?

Te comparto unos consejos prácticos que pueden ayudarte a recordar cual es tu verdadera patria:

● Dedica tiempo a conversar con Dios y a meditar en su Palabra. Esto te ayudará a recordar sus promesas.

● Cultiva un corazón de servicio con los demás y comparte el amor de Cristo, reflejando así su luz en medio de la oscuridad mundana.

● Establece prioridades que reflejen tus valores cristianos. Estas deben enfocarse en el reino de Dios y no en las cosas materiales.

● Rodéate de otros creyentes. Juntos pueden apoyarse, alentarse y crecer en la fe.

Ora conmigo:

Señor, estoy clara y se que mirar más allá de las circunstancias temporales, es encontrar la fuerza y la motivación necesaria para enfrentar los desafíos cotidianos. En el nombre de tu Hijo. Amén.






¡ESO LO CAMBIA TODO...!●

Hay días en que los problemas pesan más que un saco de cemento y nuestras peticiones parecen no ser escuchadas pero a pesar de ese torbellino desesperante, la soledad se convierte en un compañero silente, lleno de calma ¿Te ha sucedido?

Leamos para entender:

Romanos 8:38-39 "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ▪︎ ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor"

Fíjate lo que dice el apóstol Pablo: “Estoy seguro”. No dice creo, ni es posible. Él afirma con seguridad que nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios.

Entiende, el mundo puede estar lleno de ansiedad y malas noticias pero su amor permanece inmutable, firme, abrazándonos incluso cuando no lo sentimos.

Este pasaje no es solo una promesa, es un ancla para el alma.

Deseo de corazón no estés en el grupo de los que piensan que el Rey de Reyes solo está en la iglesia, ¡no...! él está en el tráfico, en la fila del banco, en el hospital, en la calle, en el supermercado, en el cansancio del trabajo, en el ruido del hogar, en los suspiros de la noche. Está contigo todo el día. No hay distancias que lo limiten, ni errores que lo ahuyenten.

Él es quien te acompaña cuando lloras, cuando ríes, cuando triunfas, cuando fracasas, cuando oras y solo puedes decir "Señor, ayúdame, necesito de ti". 

Si algo hay cierto y verdadero es que su amor no depende de lo que tú haces, sino de quién eres en Cristo y eso lo cambia todo.

Ora conmigo:

Señor, aunque todo a mi alrededor se tambalee, tu amor por siempre será mi refugio. En el nombre de tu Hijo. Amén.