Como educadora jubilada, guardo infinidad de anécdotas que muchas veces me hacen sonreír y hoy casualmente recordé el día que le pregunté a los niños, si alguno de ellos podía explicar quién era Dios.
"Mestra, él hizo la tierra y todo lo que está en ella", afirmó Luis.
Muy bien contesté. Más no conforme con esta respuesta dije:
¿Y cómo saben que existe, si nunca lo han visto?
Los pequeños permanecieron en silencio.
De repente Geyna, una niña tímida, pero muy aplicada levantó su mano y dijo:
“Maestra, mi mamá dice que Dios siempre está en medio de nosotros, sólo que no lo vemos y que si nuestro comportamiento no es el adecuado podríamos alejarnos de él para dar rienda suelta a lo indebido y si eso sucede, estaríamos desprotegidos porque seríamos presa fácil del enemigo”
Proverbios 22:6 " Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él"
Su respuesta me agrado, sonreí y comenté:
"Es muy cierto Geyna, te felicito. En este hermoso día, me has enseñado algo más profundo de lo que yo les enseño a ustedes a diario. Ahora sé que el amor de Dios es único e incomparable y que con su inmensa misericordia, endulza nuestra vida por muy duras que sean las tribulaciones que debamos enfrentar"
Que hermosa respuesta la de esta niña y es que en realidad la persona sabia centra su vida en la verdad.
Hay gente tan necia que piensa que todo lo sabe y no necesita de nadie, este es el tipo de persona que se aparta de la luz verdadera y termina en un total fracaso, porque al final su vida se pierde en el vacío.
Proverbios 19:20 " Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez"
Pertenezco al grupo de la tercera edad y no lo niego, de joven dejándome llevar por mi libre albedrío cometí muchos errores, tal vez por testarudez o simplemente por ir en contra de quienes me decían que lo pensara mejor. Estoy segura que de poder regresar al pasado, todo sería diferente porque ahora si estoy en condiciones de asegurar que solo Dios puede guiarnos por el verdadero sendero de la vida y que para actuar correctamente su Palabra es necesaria.
Escrito está:
Salmos 119:105 " Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino"