Muchos dicen: "Dios escribe recto en renglones torcidos", sin tener la más mínima idea de que este refrán popular encierra una verdad bíblica.
El decir se refiere a los acontecimientos difíciles, dolorosos o confusos que ocurren en la vida pero mucho más allá, esto nos demuestra que los planes de Dios se están llevando a cabo, razón más que suficiente para mantenernos firmes.
Te pondré un ejemplo:
José, fue traicionado por sus hermanos, vendido como esclavo, encarcelado injustamente y olvidado por quienes prometieron ayudarlo, cualquiera en su lugar pierde la fe pero sin embargo, él no lo hizo. En medio del dolor, confió en que el Rey de Reyes tenía un propósito más grande.
Leamos:
Génesis 50:20 "Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente"
En la actualidad, también enfrentamos traiciones, rechazos, pérdidas y momentos donde sentimos que la vida se desmorona lentamente. Tal vez perdiste un trabajo, un ser querido, te decepcionó alguien cercano, o simplemente estás enfrentando situaciones adversas. Pero escúchame con atención: Dios no desperdicia el sufrimiento. Lo modifica.
José fue sometido a prueba pero el Dios que restaura y transforma, usó cada lágrima, cada noche en prisión y cada injusticia para llevarlo al lugar donde salvaría a su pueblo. Lo que los hombres quisieron para mal, Dios lo torció para bien.
Si estás cargando con heridas que todavía duelen, ¡confía...! porque el Señor de Señores es experto en redimir y para muestra un botón, José no solo sobrevivió: floreció.
Oración:
Señor, necesito confiar como lo hizo José. Que no me amargue lo que viví, sino que me inspire a ser más fuerte, más compasiva y más fiel. Te entrego mis cicatrices, los recuerdos difíciles que aún duelen y todo lo que no entiendo. Que mi vida también sea testimonio de que tú puedes encaminar todo para bien. Mil gracias Padre amado por no dejar que el mal tenga la última palabra. En el nombre de tu Hijo. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario