lunes, 1 de noviembre de 2021

1 REYES 17:8-24

Elías y la viuda de Sarepta

1 Reyes 8-9 "Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:▪Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente"

1 Reyes 10-11 "Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.▪ Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano"

El paso de fe para esta mujer era darle de comer primero a Elías antes que a su hijo.

Ella respondió:

1 Reyes 17:12 "Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir"

El decir: “Vive Jehová tu Dios”,  hace pensar que la viuda de Sarepta le está diciendo que el dios de ella no es Jehová. Quizás adoraba a otros dioses, a causa de la condición pagana en la que muchos vivían.

Elias le dijo:

1 Reyes 17:13-16 "No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.▪Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.▪Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
▪Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías"

Dios se valió de una viuda que estaba en pobreza extrema, esto nos demuestra que en medio de la escasez, podemos ser llamados a tener una fe inquebrantable, una fe tan fuerte que nos permita entender que el Padre se encargará de abastecer nuestras necesidades en su justo momento, porque su naturaleza es esa, proveer.

1 Reyes 17:24 "Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca"

No digas "no tengo nada para dar", porque si hay disposición en tu corazón, puedes ser usada para lo que tú menos te imaginas.


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