"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; ▪ no por obras, para que nadie se gloríe"
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Las obras meritorias no pueden verse como una contribución a la salvación, quien acepta esto, desconoce que el pago del sacrificio de Cristo, no tiene necesidad de “colaboración adicional". Por su expiación, ya fuimos perdonados y solo a través de él quedamos absueltos de toda culpa.
Jesús, el Dios encarnado, pagó un precio muy alto por nuestros pecados.
Juan 1:1 "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios"
Limitar su sacrificio es un ataque a su obra, negarse a reconocer esta verdad es empecinarse en creer que su muerte no fue un sufrimiento único, perfecto y suficiente.
2 Corintios 5:6-8 "Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor ▪ (porque por fe andamos, no por vista); ▪pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor"
Aceptarlo como nuestro Salvador y mostrar arrepentimiento, es lo único que nos asegura la vida eterna.
1 Corintios 15:3-4 " Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras"
Dios cumplió su promesa enviando y sacrificando a su Hijo, Él tuvo que morir tal y como lo reseña la Palabra.
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