¡Por supuesto que sí...! Y la biblia lo confirma.
Leamos en el poderoso nombre de Jesús:
Génesis 17:5 "Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham, porque te he confirmado como padre de muchas naciones"
Y a su esposa, la llamó Sara.
Génesis 17:15 "También dijo Dios a Abraham: —A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara"
En el Nuevo Testamento, Jesús llamó a Simón, Pedro.
Mateo 16:18 "Te digo que eres Pedro. Sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas de los dominios de la muerte no prevalecerán contra ella"
Este cambio de nombre lo llevó a convertirse en uno de los pilares de la fe cristiana.
Confiemos sin dudar y estemos atentos a los cambios porque él puede hacer en nuestras vidas lo inimaginable para llevar a cabo su voluntad.
Ora conmigo:
Señor, me someto a lo que tú consideres. En el nombre de Cristo. Amén.