Una de las claves para tener una vida llena de bendiciones es dar gracias a Dios por todo, sea de agrado o no.
Nuestra relación con él será resistente y segura, reconociendo su potestad y aceptando su voluntad, de eso no tengas la menor duda.
Salmos 106:1 "¡Aleluya! Den gracias al Señor, porque él es bueno; su fiel amor dura para siempre"
Ora conmigo:
Gracias Padre, por cambiar mi lamento en gozo. No hay nadie más justo que tú. En ti está puesta mi esperanza. Mi alma te bendice. Me acerco a ti, en el nombre de Jesús. Amén.
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