Los tiempos de crisis nos ponen a prueba y sacan a la luz el tipo de relación que tenemos con Dios. Si lo amamos, adoptamos la misma postura que mantuvo Job, quien a pesar de pasar por pruebas terribles, siempre demostró fidelidad y nada, absolutamente nada lo apartó de él. Todo lo contrario, se aferró con sublime firmeza y no lo cuestionó.
Job 5:18 "Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero trae alivio"
Que maravilloso sería seguir este ejemplo cuando todo se vuelva desagradable.
Si las nubes inundan nuestra alma, sigamos firmes en nuestra fe y abramos caminos a través de la oscuridad porque los infortunios a los que debamos enfrentarnos jamás serán como el sufrimiento de Job.
Señor, tú eres mi encanto, el motivo de mi alegría, si te tengo a ti lo tengo todo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario