Murmurar es fácil, no exige mayor esfuerzo de nuestra parte y siempre habrá un motivo que lo justifique o una razón que lo respalde.
Nos convertimos en jueces y condenamos sin piedad a todo el que se nos pone por delante, haciéndonos "de la vista gorda” con nuestra propia conducta.
Lucas 6:41-42 "¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo? ▪ ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en tu ojo”, si tú no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que tienes en tu ojo, y entonces podrás ver con claridad para sacar la paja del ojo de tu hermano"
Examinemos nuestro proceder teniendo en cuenta esta enseñanza de Jesús y esforcémonos por hacerla realidad en nuestra vida cotidiana, recordando a cada instante que él nos ama a todos por igual y quiere que vivamos como verdaderos hermanos, sin juzgar a nadie.

No hay comentarios:
Publicar un comentario