Una de las cosas más difíciles en la vida es esperar el tiempo de Dios, pero también una de las más importantes.
Salmos 40:1 "Pacientemente esperé al SEÑOR, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor"
El tiempo de espera, es un tiempo de crecimiento espiritual ya que nos mantiene en oración constante, con la esperanza puesta en él.
Deja todo en sus manos y confía sin dudar ni un instante.
Ora conmigo:
Prepárame Padre amado para aceptar tu voluntad. En el nombre de Cristo. Amén.

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