Ahora que termina el año, es el momento justo para hacer un balance de lo que pasó durante estos 365 días.
No te detengas a pensar en los eventos negativos, tampoco creas que lo que salió como no esperabas, es un castigo, todo lo contrario, míralo como una lección que te permitirá mejorar.
Lo más importante de todo es que recuerdes agradecer a Dios porque él nos dio la vida y esta vida es un tesoro que debemos disfrutar.
Salmos 139:13-14 "Tú, Señor, diste forma a mis entrañas; tú me formaste en el vientre de mi madre!▪Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido!"
Ora conmigo:
Padre de bondad, te pido perdón si por el trajín diario, olvido darte las gracias por la vida, por hacer de mi una nueva persona, por la provisión que nos das cada día y por un 2024 donde reine la paz y la alegría. En el nombre de Jesús. Amén.
¡Feliz año nuevo...!

No hay comentarios:
Publicar un comentario