No permitas que el sol, la lluvia, el calor o el frío, hagan tu día agradable, desagradable o aburrido.
En cada amanecer deja nacer en ti el entusiasmo e intenta construir un mundo más justo y armónico.
Llueva, truene o relampaguee, trata de hacer la diferencia no sólo para ti mismo, sino para quienes tienen la fortuna de cruzarse en tu camino.
1 Crónicas 16:34 "Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre"
Ora conmigo:
Amado Padre, gracias por guiarme en el camino, por escuchar cada una de mis peticiones, por mantenerme saludable, por darle sentido a mi vida, por el discernimiento que me otorgas y sobre todo por permitirme ver la luz de un nuevo día. En el nombre de Jesús. Amén.
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