El estrés y el sufrimiento que causan las pérdidas materiales y personales muchas veces nos conllevan a pensar que la vida no tiene sentido, pero aunque duela reconocerlo es precisamente en esos momentos de desesperación y angustia que debemos confiar en Dios y actuar como Job.
Job 19:25-27 "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí"
Por muy difícil que sea lo que tengamos que enfrentar, recordemos que para Dios, nada es imposible
Marcos 10:27 "Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios"
Quizás pensar que la vida no tiene sentido, sea una oportuna advertencia de que la estamos recorriendo por la dirección equivocada y urge un cambio de perspectiva.
Jeremías 29:13 "Me buscarán y me hallarán, porque me buscarán con todo su corazón.
¡Confía y ten fe porque sin él no somos nada...!
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