Actuar según los preceptos establecidos por las Sagradas Escrituras es estar saludables, es nutrirse, es profundizar las raíces de la fe y poder dar frutos aún en tiempos de sequía.
Salmos 1:3 "Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae. Todo lo que hace prosperará"
La verdadera felicidad está en confiar en quien todo lo puede y seguir al pié de la letra sus enseñanzas.

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