Cuando Dios se convierte en nuestro objetivo principal, surge el interés de tener una relación íntima con él, de conocerlo a través de su Palabra y de dar rienda suelta al anhelo de complacerlo en todos los aspectos.
Permiteme ejemplificarte:
Si andar con un amigo requiere decir "no" a muchas cosas, para caminar con Dios es necesario dejar de lado cualquier comportamiento pecaminoso que sea de desagrado a sus ojos.
No se requiere ser perfecto, de hecho, ninguno de nosotros lo es.
Así está escrito:
Romanos 3:10 "No hay un solo justo, ni siquiera uno"
Pero si el deseo de tu corazón es cumplir sus preceptos, su Espíritu te ayudará a vencer tentaciones y a actuar conforme a su voluntad.
Romanos 8:29 "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que sean hechos acorde a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos"
Cada quien decide que estilo de vida poner en práctica, pero quien elige glorificarlo de todas las maneras posibles, ha decidido transitar el camino estrecho en lugar del camino ancho que lleva a la destrucción.
Mateo 7:13-14 "Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. ▪ Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran"
No es difícil identificar a las personas que son del agrado del Señor, porque sus vidas contrastan con el mundo que les rodea y producen el fruto del Espíritu.
Gálatas 5:22-23 "Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, ▪ mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley"
Y no el fruto del deseo de la carne.
Gálatas 5:19-21 "Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; ▪ idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos ▪y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios"
Ahora te pregunto:
¿Cuál te atrae más...? ¿El fruto del Espíritu o las obras de la carne...?
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