No esperes naufragar en un mar de problemas para conversar con Jesús. Te sientas regocijado o no, es lo mejor que puedes hacer en medio de cualquier circunstancia.
Él no tiene “horario de oficina”, tampoco nos exige "apartar una cita previa", puedes buscarlo en la mañana, en el mediodía, en la tarde o en la noche.
Las 24 horas del día están a nuestra disposición para charlar amigablemente con el único que tiene autoridad para interceder ante el Padre.
Juan 14:6 "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí"
Si estás triste o tienes a un ser querido enfermo, pide su intervención y si la incertidumbre se apoderó de tu vida, ora con fe.
No le ocultes nada, desahoga tus penas, expresa lo que sientes, mantente atento a su respuesta y disfruta de su Presencia.
Juan 15:14 "Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando"
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