Leamos:
Apocalipsis 2:4 " Pero tengo contra ti que has abandonado tu primer amor"
Este "primer amor" se refiere al amor sincero que todo creyente siente por Jesús al inicio de su fe. Ese amor es tan especial que no solo ilumina, sino que transforma completamente.
Sin embargo, las frivolidades de la vida social, pueden desviar esaa perspectiva y sin darnos cuenta nos desprendemos y dejamos atrás lo más importante: el amor a Cristo.
Podemos estar haciendo obras de caridad, asistiendo a la iglesia puntualmente, pero si hemos perdido la pasión por él, nada, absolutamente nada tiene validez.
Tal vez te has sentido espiritualmente distanciado de su Presencia. Eso suele suceder. Lo maravilloso es que él siempre está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos. Él está ahí, esperando y dispuesto a restaurar esa carencia de lo que se poseía.
No dejes que lo banal e insignificante apaguen el fuego de tu corazón, examina tus prioridades y busca al Redentor con sinceridad, porque nadie más puede llenar el vacío de tu alma.
Es hora de reflexionar y renovar esa relación no solo a través de acciones, sino también desde lo más profundo de nuestro ser.
Ahora conmigo:
Señor, prometo no olvidar jamás que solo en tu amor encuentro gozo. En el nombre de Cristo. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario