A lo largo de la historia, muchas personas han buscado fortaleza en métodos y objetos mundanos.
Leamos en el nombre de Jesús:
Salmos 20:7 "Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios"
La historia de David, quien se enfrentó a Goliat, nos proporciona una gran lección sobre el verdadero aliento que proviene de la fe.
Él no se dejó llevar por el miedo ni por la apariencia de su oponente. En lugar de eso, su ánimo se robustece y recuerda las victorias que el Señor de Señores le había dado en el pasado.
Este relato es un fiel ejemplo de que cuando confiamos en él ciegamente, los desafíos más grandes pueden ser superados y David sabía que no estaba solo en su lucha.
1 Samuel 17:45 "Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien has desafiado"
Ora conmigo:
Padre, el verdadero creyente no se rinde, ni se esconde, dame valentía para enfrentar mis miedos. Quiero vivir con optimismo y no con temor. Gracias por tu amor infinito y por estar presente en mi vida. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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