No hace mucho leí una publicación donde se afirmaba que "las personas de edad avanzada se hacen invisibles" porque según, el protagonismo en la escena de la vida declina y poco a poco los viejos se vuelven inexistentes en un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años mozos, las figuras delgadas y los cuerpos con medidas espectaculares.
Después de leer eso, pensé: "es muy probable que me haya vuelto invisible para muchos", pero lo que si tengo claro, es que nunca fui tan protagonista de mi vida como ahora, te contaré el porqué.
El 12 de abril de 2021, en plena crisis pandémica, comencé a sentir un anhelo irrefrenable por conocer a Cristo a través de su Palabra.
Fue así cono surgió la necesidad de escribir, buscando ayudar a otras personas a crecer en la fe, sí, esa era la idea, pero antes de poder hacer eso, Dios debía trabajar en mí, en mi corazón, en mi vida.
La señora que ha tenido la paciencia de encaminarme en esta nueva etapa, una mujer de la cual he aprendido mucho y a la que admiro desmedidamente, me sugirió hacer un devocional, su idea me agradó y aunque parezca mentira, fue así como volví a encontrarme con mi forma de expresión favorita: la escritura.
Pero esta vez lo hacía guiada por el Espíritu Santo, lo supe porque cada versículo bíblico que analizaba me daba la oportunidad de tejer historias y de expresarme desde lo más profundo de mi ser.
Mi aprendizaje nunca fue un proyecto egoísta, necesitaba sembrar y fue entonces cuando me animé a "regar semillas de fe y esperanza", quise compartir contigo lo que iba aprendiendo en relación al evangelio y te aseguro que cada palabra que has podido leer en mis reflexiones, ha sido parte de lo que el Señor ha hecho en mí a través de estos años.
He comprendido que él en ocasiones nos pide dejar aquello que amamos, porque solo así podrá reconstruirnos y prepararnos en lo que quiere que hagamos.
Marcos 16:15 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"
Aquí estoy y en esto seguiré hasta que él decida otra cosa. Gracias por leerme, por cada comentario, por cada oración y por dejarme ser parte de tu vida.
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