Los profetas del Antiguo Testamento anunciaron el nacimiento del Mesías, por eso mucho antes de Jesús nacer, se supo la misión que debía cumplir: "salvar al pueblo de sus pecados" y es gracias a él, que hoy tenemos asegurada la vida eterna.
Juan 3:16-18 "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. ▪ Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. ▪ El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios"
Ora conmigo:
Gracias Padre amado, porque a través de Cristo hemos sido reconciliados contigo. En su nombre oro. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario