Las Sagradas Escrituras señalan que María, la madre de Jesús, fue elegida por Dios para albergar a su Hijo en su vientre.
Lucas 1:35 "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios"
Aceptar el mensaje del ángel y su disposición a cumplir con lo establecido por quien todo lo puede son ejemplos de fe y obediencia.
Además la respuesta que aparece en Lucas 1:38, "He aquí la sierva del Señor; hágase en mí conforme a tu palabra", refleja un corazón dispuesto y comprometido con la voluntad divina.
Muchos cristianos la honran y la consideran intercesora ante Dios, sin embargo, según la biblia la única mediación entre Dios y los hombres es Jesucristo.
Leamos:
1 Timoteo 2:5-6 "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre, ▪ el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo"
Desde esta perspectiva, no se considera necesario pedir la intercesión de María, ya que cada creyente puede acercarse directamente a Dios a través de la oración en nombre de Jesús.
Sin embargo, es innegable que ella, cumplió un papel preponderante como la madre de nuestro Salvador. Por tanto, los cristianos debemos verla como la mujer escogida para cumplir un rol crucial en la historia de la salvación y como un ejemplo de como vivir una vida centrada en Dios.
Lucas 1:48 " Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones"
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