Padre amado:
▪Protege a los niños que están por nacer y están siendo abortados.
▪A los que son víctimas de violencia y maltratos.
▪A los que sufren el terror de la guerra.
▪A los que son abandonados, rechazados y no tienen una familia donde crecer con alegría.
▪A los que no reciben educación y tienen que trabajar desde pequeños.
▪A los que no tienen comida, no tienen un techo y deambulan por las calles.
▪A los que teniendo todo materialmente, son abandonados frente a un televisor, a una computadora o a un teléfono celular en vez de estar acompañados por quienes tienen la responsabilidad de guiarlos.
▪A los que son atacados íntimamente.
▪A los que reciben enseñanzas tergiversadas sobre la sexualidad, confundiéndolos en su naturaleza humana, la cual fue diseñada por ti.
▪A los que crecen educados sin recibir tus Preceptos.
▪A los que han quedado huérfanos.
¡Defiéndelos del maligno Señor...!
¡Ten misericordia...!
Que ninguna criatura se pierda ni caiga en las manos de tanta gente pervertida que aparentemente se ven sanas mentalmente y son más locos que un esquizofrénico.
Lucas 1:66 "Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él"
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