Estamos en un mundo prendido en llamas que pronto será consumado por completo y a pesar de que Dios abre sus brazos para salvarnos de la muerte eterna, son muchos los que aún viven llenos de incertidumbre, dudas e indecisiones.
Piensan en el qué dirán y temen adquirir un compromiso que los obligue a dejar los vicios que corrompen la moral.
Romanos 12:2 "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta"
La tentación siempre estará presente las veinticuatro horas del día, si miras a tu alrededor verás un planeta totalmente colapsado, no hay más tiempo que perder, deja de lado todo aquello que te impide entregarte a Cristo y abrázalo antes de que sea demasiado tarde.
Ora conmigo:
Señor, la provocación es una incitación para pecar y solo estando contigo logramos vencerla. A tu lado me siento segura de cerrarle la puerta a todo lo que es de desagrado a tus ojos. En el nombre de Jesús oro. Amén.
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