No hay mayor expresión de desconfianza que aquella que mostramos cuando estamos desesperados.
Si crees no tienes porque dudar y si dudas tu fe es muy débil.
Mateo 13:58 "Y por la incredulidad de ellos no hizo allí muchos milagros"
Cuando te sientas agobiado por las vicisitudes de la vida, ora sin cesar porque el único que puede sacarte del atolladero es el Padre, nadie más.
Salmos 46:1 "Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra segura ayuda en momentos de angustia"
Ora conmigo:
Amado Señor, cuando la situación sea desesperante, prometo correr hacia ti porque solo en tus brazos, encontraré protección y salvación. En el mombre de Jesús oro. Amén.
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