No solo las personas pertenecientes a la tercera edad, nos cansamos, nos fatigamos, tropezamos y caemos, los jóvenes también.
Isaias 40:30-31 "Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; ▪ pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán"
Solo confiando en Dios, tendremos la certeza de que él renovará nuestras fuerzas y no habrá percance que nos pueda detener porque es en la adversidad donde se perfecciona su poder.
Aceptar y reconocer que sin él estamos destinados al fracaso es el inicio de alcanzar nuevas alturas.
Habacuc 3:19 "Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar"
Confíar sin dudar es encontrar un manantial inagotable de entusiasmo ante cualquier tipo de adversidad.
Salmos 56:3 "El día en que tengo temor yo en ti confío"
Esa es la energía, la resistencia, el vigor que viene de Cristo, no importa ser viejo o mozo, igual el desaliento nos puede arropar y podemos trastabillar, lo que si es cierto es que él renovará nuestro entusiasmo y nos fortalecerá para seguir adelante.
Salmos 31:24 "Esfuércense, todos ustedes los que esperan en el SEÑOR, y tome aliento su corazón"

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