Aunque muchos lo duden, hay un ser siniestro llamado Satanás que se encarga de traer a nuestra mente los errores cometidos en el pasado, ese no descansa y a diario se apodera de los pensamientos débiles y de todo aquel que está alejado de Dios, él tienta y muchas veces doblega cuando se quiere salir de ese atolladero y dar un paso de fe.
Santiago 4:7 "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros"
Por eso es necesario resistir firmes, luchando contra los desaciertos y las equivocaciones a las que estabamos acostumbrados.
Superar los acontecimientos del pasado, no es fácil porque de cierto modo, será como luchar con una adicción, borrar los recuerdos tampoco será sencillo, pero si podemos restarles poder si permitimos que Dios nos de una nueva identidad.
Isaias 43:18 "No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas"
El primer paso es reconocer que la sanidad del alma comienza teniendo una relación genuina con Jesucristo.
Salmos 23:3 "Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre"
Cuando permitimos que él dirija nuestra vida, estamos en el camino hacia la completa libertad.
No obstante, la Palabra dice que todos estamos sucios de alguna manera, si la evaluación que Dios hace de nosotros dependiera de que estuviéramos sanos y presentables, nadie entraría en la lista.
2 Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas"
Sólo Dios puede tomar lo malo y transformarlo en una plataforma para el ministerio futuro.
Romanos 8:28 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados"
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