Ten cuidado con quien hablas y con lo que dices pues una comunicación negativa puede cambiar tu estado de ánimo y lo que suelta tu boca, convertirse en realidad.
De nada sirve protestar porque los problemas y las aflicciones siempre estarán presentes.
Proverbios 18:21 "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos"
No te quejes por nada, porque con eso le das más importancia a las preocupaciones que al Dios que todo lo puede y nos pide confiar.
Juan 16:33 "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo"
Tienes la batalla perdida cuando dices: "soy inútil", "todo me sale mal", "no gano una", "me da verguenza".
Moises tuvo temor, pero Dios le dio valor.
Éxodo 3:6 "Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Israel clamó al Señor en su necesidad. Él intervino por su gracia y decidió que Gedeón llevaría a los oprimidos y temerosos israelitas a la victoria. Gedeón tuvo miedo, pero Dios lo animó.
Jueces 6:14 " Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
El temor enferma, paraliza, mata los sueños y las aspiraciones.
Si estás siendo afectado por el nerviosismo, la inseguridad, el desánimo, la apatía, la pereza y no tienes fuerzas para seguir. Levántate en el nombre de Jesús, él te ayudará a salir adelante. No le des entrada al enemigo, ese ser malévolo solo busca robarte la paz y destruir tu vida.
Que la Palabra sea tu mejor arma de defensa.
Imitemos al apóstol Pablo, él siempre decía:
Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
Ora conmigo:
Señor, quiero tener un corazón receptivo para servirte y cumplir tu voluntad. En el nombre de Jesús. Amén.