El Mesías fue crucificado entre dos malhechores, uno de ellos comenzó a burlarse de él, mientras que el otro lo defendió, reconociendo su inocencia, siendo este el momento preciso en el que pronunció su segunda palabra:
Leamos:
Lucas 23:43 "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso"
La respuesta de Jesús al delincuente arrepentido pone de manifiesto la gracia de Dios porque su arrepentimiento fue suficiente para que él le asegurara la entrada al cielo, lo cual nos confirma que Dios busca salvar y restaurar a aquellos que están perdidos sin importar su pasado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario