Jesús es nuestro buen pastor. Escrito está:
Juan 10:11 "Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas"
Pero resulta que muchas veces queremos ser como decimos comúnmente, "la oveja negra", aquella rebelde que no obedece, nos creemos capaces de defendernos por nuestros propios medios, sin tener en cuenta el inmenso peligro que corremos sin su cuidado, sustento y protección.
¡Deja la terquedad...!, ¡Reacciona...! y acepta que no podrás encontrar quien te cuide, como lo hace aquel que dio su vida por nosotros en un madero.
Juan 10:28 "Yo les doy vida eterna y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano"
Ora conmigo:
Señor, a lo largo de mi vida, he pasado por momentos amargos y muy difíciles pero esta pequeña oveja, decide permanecer contigo sin temor alguno hasta que tú decidas otra cosa. En el nombre de Jesús. Amén.
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