Superar el dolor de una pérdida es un proceso que puede ser muy difícil y profundamente personal porque cada quien drena el duelo de manera diferente.
Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte a sobrellevar esa tristeza:
▪ Acepta tus emociones. Es completamente normal sentir aflicción, enojo, confusión e incluso un gran vacío. Experimenta estos sentimientos sin juzgarte.
▪No te cierres y comparte tus pensamientos con tus amigos o familiares. Esto puede aliviar en parte el peso de la congoja. A veces hablar, hace la diferencia.
▪ Ten presente que el duelo no tiene un plazo fijo. Cada persona experimenta su propio ritmo para procesar la pérdida. No te apresures en "sentirte mejor". Permítete el tiempo necesario para sanar.
▪Busca la conexión espiritual, la lectura de la Biblia puede ofrecerte palabras de aliento y esperanza en medio del sufrimiento.
Estos 2 versículos son una gran fuente de consuelo y fortaleza durante esta fase:
Salmos 147:3: "Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas"
Mateo 5:4 "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación"
Te recuerdo que tú no estás solo, Cristo puede ofrecerte consuelo. Búscalo, acercate a él para que veas que la sanación es posible.
Ora conmigo:
Señor, gracias por ver nuestro suplicio y proporcionarnos el alivio que necesitamos. Contigo me siento segura. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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