María, la madre de Jesús, es considerada bienaventurada por varias razones que tienen base bíblica.
Veamos por qué se le da este título:
1.- Fue elegida por Dios para ser la madre de su Hijo lo cual es significativo en la historia de la salvación.
Lucas 1:28 "Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres"
2.- Su disposición a aceptar la voluntad de Dios es un testimonio de su fe. Ella le responde al ángel con estas palabras:
Lucas 1:38a "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra"
Este acto de obediencia y fe es un ejemplo para todos los creyentes.
3.- Al aceptar ser la madre de Jesús, se convierte en el vehículo a través del cual Dios se hizo carne.
Mateo 1:23 "Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Emanuel, que significa: “Dios está con nosotros"
4.- Es vista como un modelo de virtud y piedad. Su vida es un testimonio de humildad, amor, y devoción a Dios. A lo largo de las Escrituras, se le presenta como una mujer que reflexiona y guarda en su corazón las cosas que Dios hace.
Lucas 2:19 "Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón"
Muchos la ven como una intercesora que lleva las oraciones de los fieles a su Hijo, lo que la convierte en una figura de consuelo y esperanza, sin embargo, en el Libro Sagrado podemos leer lo que dijo Jesús:
Juan 14:6 :Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí"
Además, las Escrituras nos enseñan que una de las evidencias más claras del amor a Cristo es el amor que se muestra hacia los demás.
Él mismo dijo:
Juan 13:34a "Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado"
Esto implica practicar la compasión y la bondad hacia los demás, especialmente hacia aquellos que son menos afortunados o que necesitan ayuda. El amor se manifiesta en acciones concretas de servicio y generosidad.
¡Feliz Navidad...!