A veces nuestros pensamientos parecen un campo de batalla, todo se acumula hasta que sentimos que ya no podemos más.
Pero Dios no quiere que vivamos así, fue por eso que Jesús dijo:
Mateo 11:28 "Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar"
No fuimos creados para vivir estresados ni mucho menos exhaustos.
Entrégale tu inquietud, intranquilidad y desasosiego para que en los días difíciles él sea tu mejor compañía.
Escrito está:
1 Pedro 5:7 "Confíen a Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes"
Ora conmigo:
Señor, que tu paz que sobrepasa todo entendimiento, inunde mi corazón, mi mente y me dé la fortaleza para avanzar con fe. Enséñame a esperar en ti pacientemente y a recordar que tus caminos son más altos que los míos. Sé que no estoy sola, tú estás conmigo en medio del caos. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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