Leamos para entender:
Juan 3:1-6 "Entre los fariseos había un hombre que, entre los judíos, era muy importante. Se llamaba Nicodemo. ▪︎ Éste vino de noche a ver a Jesús, y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie podría hacer estas señales que tú haces si Dios no estuviera con él.» ▪︎ Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.» ▪︎ Nicodemo le dijo: «¿Y cómo puede un hombre nacer, siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar en el vientre de su madre, y volver a nacer?» ▪︎ Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. ▪︎ Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es"
Jesús explicó a Nicodemo la necesidad de nacer de nuevo pero no nacer otra vez físicamente, simplemente le habla de una transformación espiritual y aunque este líder religioso no entendío las enseñanzas del Mesías, su encuentro con él fue el comienzo de su camino a la fe.
El nuevo nacimiento, es el requisito indispensable que nos salva de ser condenados por la eternidad.
Se ha nacido de nuevo cuando existe el anhelo de servir al Señor y se permite que él tenga control de nuestra vida en todos los aspectos.
Son muchos los que aún se resisten a cambiar y se atreven a despreciar el sacrificio de Jesús en la cruz.
Apocalipsis 20:15 “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego"
Dime tú, ¿de que sirve ser compasivo, caritativo y generoso si lo hemos excluído a él de nuestra vida...?
Nicodemo representa a muchas personas que indagan la verdad y se acercan a Cristo en busca de respuestas.
Nacer de nuevo no es un proceso fácil, pero tampoco imposible.
Ora conmigo:
Padre, mi anhelo es seguir conociéndote a través de tu Palabra para tener una vida abundante y significativa. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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