Hoy desperté recordando lo que decía mi madre:
"El alma se limpia con el perdón, se hidrata con oración y se tonifica con amor"
Cuanta razón tenías mamá, porque estos tres sencillos pasos, son la clave de una vida próspera y feliz.
Leamos en el nombre de Cristo:
Colosenses 3:13(b)-14 "Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. ▪ Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto"
Ora conmigo:
Padre amado, con humildad pido mis sentimientos reflejen lo que es de agrado a tus ojos. En el nombre de Cristo. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario