Sentada en mi sillón favorito, quise leer un mensaje que me llegó vía whatsapp y fue imposible, porque sin lentes veo borroso.
Este pequeño percance me hizo pensar en el concepto de moralidad, porque ese término también está igual que mi vista.
1 Juan 2:16 "porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo"
Sin lugar a dudas, la Biblia es nuestro lente correctivo.
Escrito está:
Salmos 119:105 "Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino"
La Palabra es clara y nunca cambia para acomodarse a la conveniencia de nadie, todo lo contrario ella los corrige.
2 Timoteo 3:16-17 "Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia, ▪ a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra"
Para nadie es un secreto que desde hace años atrás se ve con "buenos ojos" la homosexualidad, el sexo premarital, la pornografía y la pedofilia, por no nombrar otros más.
Los pudientes mueven las piezas a su favor, valiéndose de una y mil artimañas buscando aprobar leyes que van en contra de la moral.
Arriba está quien todo lo puede y así como él no cambia, sus escritos tampoco.
Isaías 40:8 "La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre"
Si él quiere lo mejor para nosotros lo más justo es que en retribución a su innegable amor vivamos dentro de los límites de la honestidad, la integridad, la moral y la justicia.
Ora conmigo:
Señor, te pido en el nombre de Cristo, sigas dándome luz para no desviar mi camino ni caer en tentación. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario