Jesus dijo a sus discípulos:
Mateo 17:20(b) "Les aseguro que si tuvieran fe tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá” y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible"
Y es que en realidad, cuando la fe está centrada en lo divino, puede mover incluso los obstáculos más grandes que se presenten en nuestra vida.
El Libro Sagrado, está lleno de ejemplos donde la fe de las personas resultó en milagros y transformaciones. Desde la fe de Moisés al cruzar el Mar Rojo hasta la fe de los apóstoles en la predicación del evangelio.
Ora conmigo:
Señor, he presenciado milagros donde lo improbable se convierte en realidad debido a tu voluntad. Hoy reconozco que los auténticos prodigios son manifestaciones de tu poder, de nadie más. Permite que tu luz brille en nuestro interior para ser testigos de tu gloria en el mundo. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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