Pasar por momentos en los que el corazón tiembla a todos nos ha pasado y tal vez te cueste creer mi afirmación, pero el ruido mundano es el culpable de que olvidemos que Dios no nos creó para vivir con miedo.
¡No...!, no nacimos para temerle a los desafíos, ni para vivir limitados por la inseguridad. Fuimos hechos para caminar con valor, con la cabeza en alto y confiando en que no estamos solos.
No con esto quiero decir que nunca vamos a sentir temor, sino de saber que en medio del pánico, podemos seguir adelante porque él sembró valentía en nuestro interior.
2 Timoteo 1:7 "Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio"
El mundo necesita personas que aún con sus propios temores, sigan avanzando, sigan creyendo, sigan soñando en grande porque saben que el Dios que pelea por ellos no pierde batallas.
Hoy no es el día para rendirte. Hoy es el día para recordar que llevas dentro más fuerza de la que imaginas.
¡Ánimo! Dios no solo te ve, sino que te acompaña, te fortalece y camina contigo. ¡Sigue adelante con osadía, sabiendo que él nunca te dejará!
Ora conmigo:
Señor, eres mi fuerza, mi refugio y no hay desafío demasiado grande si tú estás conmigo. ¡Te amo!. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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