Leamos en el nombre de Jesús:
Romanos 1:16-17 "No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son. ▪ Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: "El justo por la fe vivirá"
El interés del apóstol Pablo era hacerle entender a la gente, la importancia de la fe en Cristo porque es lo único que nos asegura la vida eterna y el versículo lo dice bien claro, "el justo por la fe vivirá.
Pablo predicó el evangelio a judios y no judíos, a todos sin excepción. Él buscaba hacerle entender a la gente que la vida eterna se nos ofrece a través de la fe en Cristo y que sin fe, es imposible agradar a Dios.
Jesús muere en el madero, asumiendo nuestros pecados, dando así cumplimiento a lo que estaba escrito y tendiendo un puente para que pudiéramos acercarnos al Padre.
Esa es la única vía de acceso. El mismo lo dijo.
Juan 14:6 "—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí"
Quien no acepte el sacrificio del Cordero sin Mancha en la cruz, está perdido. Dios nos ha dado libre albedrío, él no obliga a nadie a aceptar a su Hijo como Señor y Salvador, es una decisión personal pero quien siga empecinado en entregarse a todo tipo de prácticas pecaminosas ha escogido el camino que conduce a la miseria espiritual y deberá asumir las consecuencias.
Hoy en día la humanidad sigue ciega y le ha dado prioridad a lo mundano, a lo que es de desagrado al Señor.
¡Creer o no, depende de ti y la decisión es tuya, de nadie más..!
Ora conmigo:
Padre, es lastimoso ver a tanta gente que continúa dándole prioridad a lo mundano. Te pido ilumines el camino de los que están perdidos para que salgan de las tinieblas y puedan mostrarte un arrepentimiento genuino. En el nombre de Cristo. Amén.

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