miércoles, 1 de enero de 2025

¡GRANDE Y MARAVILLOSO...!●

Dios envió a Jesús a esta vida terrenal para que por medio de su sacrificio nuestros pecados fueran perdonados. 

Escrito está:

Juan 3:16 "Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna"

Su vida fue perfecta, sanó a los enfermos, amó a todos por igual y les enseñó acerca del Padre.

Él  debía cumplir con la misión de tomar voluntariamente los pecados de la humanidad, pagando la deuda y ocupando nuestro lugar, porque solo a través de ese sacrificio nuestras transgresiones serían perdonadas. 

¡Cuán grande y maravilloso eres, mi Rey de Reyes...!

Ora conmigo:

Señor, creo y confieso que eres el Hijo de Dios quien murió por mis pecados. Abro la puerta de mi corazón y te imploro seas mi Salvador. Mis últimos años de vida deseo dedicártelos a ti. En el nombre de Cristo. Amén.  




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