Hay un pasaje bíblico que me ha llamado mucho la atención porque en verdad es una triste realidad.
Leamos:
Colosenses 3:19 "Esposos, amen a su esposa y no la traten mal"
El tema de las esposas maltratadas es un asunto muy doloroso que afecta a muchas mujeres en todo el mundo. La crueldad, el agravio y la vejación en el hogar son realidades inaceptables que van en contra de los principios bíblicos de amor, respeto y dignidad.
El Libro Sagrado enseña que los esposos deben amar y respetar a sus esposas, por tanto el maltrato no tiene lugar en un matrimonio saludable.
Efesios 5:28-29 "Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama; porque nadie aborrece su propia carne, sino que la alimenta y la cuida, así como también Cristo a la iglesia.”
Este pasaje resalta el deber que tiene el esposo de cuidar y proteger a su esposa lo que contrasta radicalmente con cualquier forma de abuso.
Dios ve el sufrimiento de las mujeres golpeadas y está allí para ofrecerles amor y esperanza. Las víctimas deben encontrar su identidad y seguridad en quien todo lo puede porque él es el único que ofrece sanidad, consuelo y refugio.
Salmos 34:18 "Cercano está el Señor para salvar a los que tienen roto el corazón y el espíritu"
Si estás en una situación de violencia, recuerda que no estás sola y que hay recursos disponibles para ayudarte. Busca apoyo y no dudes en dar el primer paso hacia una vida libre de violencia y llena de amor.

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