miércoles, 1 de octubre de 2025

¡NADIE PUEDE OBLIGARTE...!●

¿Sabías que hay una gran diferencia entre vivir tranquilo y vivir en paz? 

Te diré el porqué:

Estamos tranquilos cuando tenemos las cosas que nos incumben bajo control, pero vivir impregnado de la paz que Dios nos ofrece es muy diferente, porque es ella la que nos va a mantener firmes como un roble cuando todo se vuelva un caos y hoy más que nunca, necesitamos recordar esta verdad.

Quien muestra serenidad, manifesta humildad para pedir perdón, madurez para soltar una ofensa y valentía cuando los contratiempos llegan. 

El apóstol Pablo, nos llama a tener sosiego no solo con quienes nos caen bien, sino también con los que no entienden nuestro caminar en Cristo e incluso los que nos han insultado y menospreciado vilmente. También nos recuerda que tengamos cuidado de no permitir que un principio de amargura eche raíces, porque una sola hebra puede contaminar toda nuestra vida y es muy cierto porque una ofensa no resuelta se convierte en resentimiento y un silencio orgulloso destruye amistades.

Hebreos 12:14-15 "Procuren vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual nadie verá al Señor. ▪︎ Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios; no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella"

Cristo no nos pidió que hiciéramos justicia con nuestras manos, sino que confiáramos en él y es en medio de esa entrega que se nos otorga la armonía que el mundo no nos puede dar.

Muchos aseguran que vivir en paz es imposibe, yo opino lo contrario porque se que la decisión es personal. Nadie puede obligarte, sólo tú decides si deseas ser un canal de quietud, placidez, relajación y reposo.

Ora conmigo:

Señor, deseo ser un reflejo de tu amor en cada lugar donde esté. En el nombre de tu Hijo. Amén.



No hay comentarios:

Publicar un comentario