"Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó"
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Cuando nos sentimos con un bajón emocional nos enfocamos mayormente en los problemas y en las derrotas, olvidando por completo que en Jesús somos más que vencedores.
Fijar nuestros ojos en él y no en los percances, es el inicio de una vida futura victoriosa. Los altibajos nunca dejarán de estar presentes, mucho menos el dolor y el sufrimiento.
Además, todo tiene un propósito, todo obra para dejarnos un aprendizaje y una mayor madurez.
Deuteronomio 8:5 "Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te corrige el SEÑOR tu Dios"
Es por eso que cuando se presentan situaciones que nos golpean, que nos tambalean, que nos estremecen, nuestra respuesta al reaccionar tiene mucho que ver en como enfrentamos la batalla, porque es en esos precisos momentos que ponemos a prueba nuestra fe, respondiendo en obediencia a Dios o conforme a nuestros deseos.
Recuerda, por muy dura que sea la experiencia, él jamás te abandonará, por el contrario te mostrará el sendero y no te perderá de vista.
¡Sé victorioso en Jesús...!
El buen Pastor te bendiga.
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