Nuestra vida al igual que el arcoiris está llena de colores, pero si nos descuidamos puede sobresalir el oscuro.
Veamos las dos posturas:
Así como hay seres que se caracterizan por transmitir paz, por "sacarle una sonrisa" a cualquiera y que sin afán de protagonismo, terminan siendo refugio de muchas almas que acuden a ellas por su empatía y sociabilidad, también están las que a todo le ponen un pero, las que se victimizan, las que difaman y mienten sin compasión alguna. Su misión es la de restar, no de sumar, pareciera que sienten placer haciendo daño.
Salmos 101:5 ""Al que en secreto calumnie a su prójimo, lo haré callar para siempre; al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré"
¡Aceptar este comportamiento es como subirse en el tren equivocado...!
Resplandecer con luz propia, es saber adaptarse a cualquier entorno sin dejar que las convenciones sociales nos anulen, oponerse a colocar en el pincel la gran variedad de matices, es como quedar atascados en un callejón sin salida.
Date la oportunidad de nivelar tu vida, solo así lograrás sentir tranquilidad y sosiego.
Deja atrás la mochila de reproches, de amargura y fracaso, suelta lo gris, elije el color que quieras pero crea tu propia obra porque todos, merecemos ser felices, acepta que sin el brillo que Dios nos otorga después de cualquier tormenta solo experimentaremos miedo, dolor sufrimiento y desconfianza.
Salmos 34:4 "Yo busqué al SEÑOR, y él me oyó y de todos mis temores me libró"
¡Abre tu corazón a su luz y podrás ver cambios favorables...!
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