"No me deseches en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando mi fuerza se acabe"
♥
Señor, valoro mi ancianidad y en cada atardecer te doy gracias por el don de la vida.
Se que me cuidas con amor incomparable, por eso te pido me des la dicha de disfrutar mi vejez y mis propias limitaciones.
Concédeme el privilegio de ser más comprensiva, más amable, más tierna y más humana con los demás.
Dame valentía para enfrentar el dolor y ver las pruebas no como un castigo sino como la oportunidad que me ofreces, de demostrar que soy consecuente con la fe que profeso.
Mantenme optimista, para no tener la sensación de haber vivido inútilmente y déjame acercarme al sufrimiento de los demás, para no carecer de compañía.
♥
Oro a Jesús, para que así sea. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario