En días pasados una señora amiga me dijo:
"el cuerpo sin el alma es un cadáver y el ser humano sin la guía del Espíritu se corrompe"
¡Que gran verdad...!
Escrito está:
Salmos 32:8(a) "Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar"
Seguiré confiando en ti por muy difícil que sea lo que esté pasando, no estoy dispuesta a dar el primer paso para sentirme atada a preocupaciones inútiles porque eso es lo que el enemigo quiere: angustiar, desanimar y hacernos sentir perdedores.
No sé cual sea tu angustia pero si confías e imploras con todo tu corazón, él te escuchará.
Ora conmigo:
Señor, mis manos están libres para hacer lo que me indiques, tú eres mi único Dios y por eso te entrego todos mis pesares. Déjame dormir bajo tu amparo. En el nombre de tu Hijo. Amén.

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